Soy Miguel,
coach deportivo especializado en liderazgo.
Ayudo a otros entrenadores a ser mejores cada día.
Resultados que hablan
Mi historia.
La primera imagen que tengo de mí mismo es la de un niño en un campo de tierra, vestido de portero, con un balón bajo el brazo que parecía más grande que yo. Desde pequeño, crecí escuchando que podía lograr cualquier cosa que me propusiera. Yo soñaba con jugar partidos «de verdad», con gradas repletas de gente que gritaba mientras saltaba al campo. Pero mientras soñaba, algo ocurrió a mis 20 años que cambió todo para siempre…
Estaba a un paso de cumplir mi sueño, cuando una lesión inesperada me obligó a retirarme. La frase que tanto escuché se convirtió en una dolorosa verdad: «podrías haber llegado muy lejos». ¿Qué haces cuando el camino que creías escrito se desvanece justo ante tus ojos?
Lo que siguió no fue fácil. Me enfrenté a la dura realidad y descubrí un verdad inmutable: podemos cambiar nuestros sueños, pero nuestras pasiones no pueden ser abandonadas. El deporte siempre fue mi vida, y mi deseo de ayudar a otros a mejorar seguía latiendo dentro de mí. Fue entonces cuando tomé una decisión que cambiaría el rumbo de todo: me convertiría en entrenador.
El mundo del entrenamiento me envolvió por completo, pero justo cuando parecía que estaba a punto de dar un gran salto en mi carrera, el destino tenía otra prueba preparada. En un reconocimiento médico previo a firmar un contrato que podría haberme cambiado la vida, me dijeron algo que no esperaba escuchar: debía dejar de entrenar. El impacto fue tan grande que durante dos meses seguí yendo al campo, observando desde las gradas, preguntándome si mi sueño había llegado a su fin.
Sin embargo, en esos momentos de incertidumbre, descubrí algo que cambiaría mi vida para siempre. ¿El verdadero desafío? No era la lesión ni el retiro, sino cómo decidimos enfrentar lo inesperado.
Gracias a mis padres y su constante impulso hacia el estudio, me aventuré en un Máster en Dirección de Recursos Humanos, buscando mejorar en la gestión de equipos. Lo que no imaginaba es que, en medio de ese aprendizaje, encontraría una nueva pasión: el coaching. Un descubrimiento que no solo me ayudó a superar mi crisis personal, sino que abrió ante mí un camino que jamás había considerado.
Hoy, muchos años después, he logrado unir todas mis pasiones: el deporte, el crecimiento personal y el coaching. Mi misión ahora es clara: ayudar a otros entrenadores deportivos a llegar más allá de lo que creían posible. Pero, ¿hasta dónde podría llevarles este nuevo enfoque? Eso, lo descubrirán muy pronto…
Mi Enfoque: Coaching Deportivo 360°
El éxito como entrenador no solo depende de ser un experto en la táctica y la técnica de tu deporte. La gestión del equipo es una variable que puede darte el 5% que diferencia el éxito del fracaso. Eso que todo el mundo denomina «pequeños detalles». Mi método de Coaching Deportivo 360° abarca:
Evaluación Personalizada
Un análisis profundo de tus fortalezas, áreas de mejora y objetivos
Plan de Acción Integral
Desarrollo de un plan para alcanzar tus objetivos y metas que impactará en tu trabajo.
Seguimiento y Ajuste
Revisión constante de los progresos y ajustes necesarios para mantener el rumbo hacia tus metas.